En Instagram colgamos hace unas semanas una foto de una mesa que nos dió mi abuela, es una mesa de madera con el sobre recubierto de zinc, y estaba pintada de color verde. La tenían desde que se casaron pero ahora llevaba un tiempo en el almacén…hasta que la vimos y pensamos que sería perfecta para hacer un rinconcito en casa como taller.
La lijamos, tapamos los agujeros del carcoma (¡maldito carcoma!), un poco de masilla y reforzamos los ángulos con L metálicas. Además encontramos una especie de organizador para la pared, que he llenado de washis, sellos, rotuladores y demás material craft.
Así ha quedado el rincón del taller, donde se crean las letras luminosas y futuros DIY:
Por cierto, ¿qué haríais con el cajón de madera que está en el suelo? ¡Estuvo a punto de acabar en la basura! De momento lo he dejado tal cual, y me sirve para tener los rollos de papel, pero no sé si pintarlo o dejarlo así.
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